La propuesta era U$S 4.500 libres, pasaje de ida y vuelta y U$S 75 dólares por día de gastos sin comprobación, era mucho dinero asi que no dudé en aceptar, pedí vacaciones en mi empleo.
Pero como todo en la vida siempre tiene algo difícil, y era que tenía que estar en la capital porteña el día 1 de enero sin falta..
No hubo mas remedio que viajar el día 1 de enero a las 00:01 en vuelo directo de Aerolineas Argentinas.
A medianoche en el aeropuerto internacional de Maiquetía en Venezuela nos dimos un abrazo entre los ocasionales pasajeros esperando que el próximo año nos encuentre en mejor situación.
Bueno después de 6 horas de vuelo tranquilo llego a Ezeiza
el aeropuerto internacional Argentino, con la ciudad dormida y llena de papeles las calles como es costumbre para despedir el año viejo.
Me quedé en un hotel 4 estrellas que ya conocía en el micro centro porteño y al día siguiente me presenté en la firma distribuidora de los equipos.
Las bromas fueron infaltables al descubrir mi nacionalidad uruguaya en la clásica rivalidad rioplatense ya que se esperaba un especialista de la multinacional que venía de California.
Bueno pasé un mes allí dando el curso y acompañando a los técnicos, el dinero daba y sobraba no conseguía gastar mas de U$S 35 por día, comiendo muy bien y haciendo todos los paseos que quería.
Al final del curso la empresa me convido si no quería trabajar para ellos.
En Maracaibo la cosa ya me estaba cansando con la inercia de mi empleo y la idea de venir mucho mas cerca de nuestro familiares del otro lado del "charco" nos seducía.
Pedí U$S 2.300 por mes a lo que les pareció exorbitante que es lo que ganaba por allá, finalmente llegamos a un acuerdo de U$S 1.800 mensuales, y aún tenía los problemas de documentación.
Volvi a Venezuela ya contratado en Argentina.
Continuará
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