El regreso a Venezuela por tercera vez.
En Argentina trabajaba de contrabando, ya que a los uruguayos nos otorgan una visa automática de turista de 30 días solo con la cédula de identidad, donde especifica claramente que NO es posible trabajar.
Mismo asi no tuve ningún problema, la inflación en la época era galopante con 1600% al mes, lo que hacia que habían 3 precios en los comercios en el mismo día, uno de mañana, otro al medio día y otro de tarde.
Me pagaban en pesos argentinos el valor correspondiente, era literalmente una bolsa de dinero que yo cambiaba a dólares, y de mañana le dejaba a mi esposa 10 dólares para las compras diarias.
Los muchachos contaban billete por billete, yo ni eso hacia, fue una época terrible, la gente aplicaba dinero a 7 días y los bancos tenían que emitir el documento por eso los computadores eran indispensables, gente de tercera edad haciendo colas quilométrica's eran cosa de todos los días.
Bueno tenté sin éxito regularizar mi situación legal en el país, en Argentina me decían que tenia que iniciar el trámite en el Uruguay y allí me decían lo contrario.
Alquilamos un apartamento de 1 dormitorio de un colega y no teníamos coche, como los niños eran pequeños mi esposa se quedaba cuidándolos mientras yo trabajaba, me gustaba ir de subterraneo mismo que tuviese que caminar mas cuadras.
A los 30 días tenia que salir del país y volver a entrar al día siguiente, la distancia de las dos capitales Buenos Aires y Montevideo es muy cercana son 15 minutos de avión.
Pasados unos 6 meses y como nada cambiaba decidimos que mi esposa e hijos se fueran a vivir a la casa que teníamos ya comprada en el Balneario El Pinar próximo a Montevideo y compramos un "fitito" un Fiat 600 cm3.
Asi cada 15 días los viernes salía del trabajo a las 18, y 18 y 15 me tomaba el avión y media hora después aterrizaba en Uruguay, el lunes de mañana hacia el viaje al contrario estando a las 8 en mi trabajo.
Hice un viaje relámpago de una semana a Venezuela pero no conseguí ningún empleo.
El país era nuestro salvavidas cuando la cosa se ponía negra.
Finalmente decidimos volver a Caracas mismo sin empleo.
Aún continuaba siendo muy fácil encontrarlos, allí no hay casi ninguna burocracia, teniendo varios beneficios como 13º y 14º sueldos, caja de ahorros donde la firma colocaba 10% del sueldo y yo otros 10%, ese monto ganaba intereses, y hasta se podía comprar un coche a precio de flota en 24 meses sin intereses.
Época de vacas gordas.
Bueno salí buscando empleo y como no había lo fabriqué.
Convencí a el dueño de la representación local de la firma TANDY RADIO SHACK Sr Plaza, de que le valía mas la pena tener su propio laboratorio de manutención que pagar a terceros y asi comenzamos.
Trabajé unos 3 o 4 meses cuando mi esposa me muestra un anuncio del diario de una firma de norteamericana que buscaban técnico el anuncio todo en ingles.
Y allá me voy yo lleno de coraje la firma era MODCOMP cuya base mundial es en la ciudad de Fort Lauderdale en el estado de Florida, eran computadores dedicados a la industria como represas hidroeléctricas, fabricas de aluminio bruto, y el primer cliente es la NASA.
El gerente un inglés Sr Andrew Drewit me hizo una entrevista de unos 40 minutos, le entendía un 60 a 70% de lo que hablaba pero se ve que lo convencí porque me contrato entre una docena de candidatos.
Comencé y me extraño el desorden que había en el stock de repuestos al tercer día le cuestioné porque no hacia de tal y tal forma, me mira con cara de espanto, yo pensando no le gustó lo que le dije, y me responde Arce a partir de hoy usted es Supervisor y tiene carta blanca para hacer lo que le parece mejor.
Pero no podía dejar en la mano al que me brindó su confianza asi que le propuse trabajar de noche.
Asi pasé durante un año y medio, trabajando en un empleo de las 8 a las 18 y en la hora de las 18 a las 23 horas, mucho cansancio pero por lo menos el retorno económico era muy bueno.
Mi idea era salir nuevamente del loquero caraqueño y volver al interior.
Como yo era Supervisor visitaba a los técnicos en todo el país y cuando uno de ellos pidió demisión pensé este es el momento de dar el gran salto.
Continúa
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